El Director General de Fiscalización de la provincia de Entre Ríos, Manuel Maza, se refirió en La Tarde Informativa a la actividad del área de gobierno, las particularidades que tiene en esta época de bajante extraordinaria del río Paraná y la necesidad de mediar entre las demandas de protección de la flora y fauna de sectores ambientalistas y las necesidades de subsistencia de los pescadores artesanales.
Respecto del trabajo del área, en particular la bajante del río, explicó que la Dirección General de Fiscalización trabaja para el cumplimiento de las leyes provinciales de Caza y de Pesca, así como sus normativas complementarias. “Todo lo que sea pesca dentro de Entre Ríos es controlada por la Dirección”, indicó. Y añadió que “es un territorio, un frente difícil, ya que Entre Ríos tanto del lado de Paraná como del Uruguay, tiene grandes dimensiones de cursos de agua navegables que se presentan diferentes situaciones y con responsabilidad de nuestro control”.
“Ha sido un año atípico en el que se planificaron muchas acciones pero con el escenario que se planteó a partir de la pandemia y la bajante de los ríos tuvimos que tomar acciones detrás de las situaciones que se nos presentaron”, admitió Maza sobre el 2020.
En cuanto al trabajo en el marco de la pandemia y la bajante, y sobre el desarrollo de la función en el año que comienza, Maza mencionó que «uno trae un paquete de acciones pensadas más allá de la función específica. Trabajamos con sistemas y modalidades de capacitación del personal, que necesitan mucho de la presencialidad, y se han debido posponer por este escenario. Fuimos solucionando acciones que iban surgiendo en el momento».
Sobre el control de la flora y la fauna, el funcionario provincial, veterinario de profesión, aseguró que la gestión se propone “profundizar los controles, tanto en extensión como en frecuencia. Pero la misma comunidad de cada localidad lo demanda día a día. Logro percibir cada vez mayor demanda y conciencia del vecino y de personas que se animan a exigir controles y denunciar situaciones irregulares. Utilizamos como insumo las voluntades de vecinos».
Veda y conflicto
En relación a la situación de la pesca en el inicio del año, que incluyó protestas de pescadores por la veda dispuesta en la provincia de Santa Fe, el funcionario recalcó que el 2020 «fue crucial para Entre Ríos por una demanda judicial que realizaron organizaciones de pesca deportiva y que por resolución de una jueza pide a la Provincia tomar medidas, que fueron la veda los días martes y viernes, sábado y domingo”.
“Se sumaron más días, también los feriados, y por orden judicial se profundizaron los controles y se limitó el cupo de extracción de la especie sábalo en un 50% a los frigoríficos”, precisó Maza.
Luego “se limitó ese cupo y administró para cada agente registrado. Eso fue el hecho fundamental de 2020 y sentó un precedente para que la provincia de Santa Fe, pasado el 4 de noviembre que se cumplía la vigencia de la resolución, declarara la veda. Naturalmente, se tomó una medida similar y se volvió a profundizar la problemática de la bajante. Esta vez fue una acción casi conjunta de ambas provincias sobre las márgenes del río Paraná”.
En cambio, señaló que sobre el Uruguay “no hemos percibido una bajante tan marcada, aún así se están teniendo trabajos en mesas de coordinación con la Comisión Administradora del Río Uruguay. Tenemos presencia pero no son medidas tan tajantes como en el Paraná”.
Respecto de la gestión por un acuerdo con pescadores en torno a la veda, el director de Fiscalización refirió que “la pesca tiene un sentido social muy importante, ya que dependen económicamente muchas familias. Se genera una tensión entre las miradas del cuidado del recurso y del sentido social. Eso vuelve crítico al tema. Desde Fiscalización nos limitamos al cumplimiento de las resoluciones que emite el Ministerio y que tiene un espíritu de los recursos naturales de los entrerrianos. Se basan en estudios que se realizan semestralmente con cálculos matemáticos para determinar qué presión de extracción debe recibir la especie sábalo, que es la más extraída en estas aguas”.
Finalmente, sobre el rol del organismo que lidera, resaltó que “parte del acervo cultural de Entre Ríos es la pesca. Como organismo emitimos el carnet de pescador artesanal. Hemos hecho un mapeo del sector, con relevamientos y una suerte de censo previo a la entrega del carnet”.
“No es sólo control de la actividad sino la contención de las familias y trabajadores del sector”, concluyó Maza.