Se busca reducir el 3% que cobran las tarjetas de crédito y el 1.5% las de débito. Argumentan que es «excesiva» la transferencia de dinero por parte de los comercios a los bancos por comisiones de pagos con tarjetas.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) inició una campaña a nivel nacional para impulsar un nuevo proyecto para modificar la Ley 25.065 y reducir los actuales aranceles para operar con tarjetas de crédito y débito, y que son del 3 % y 1.5% respectivamente.
A tal efecto, el presidente de la Comisión de Economías Regionales, Economía Social, Micro, Pequeña y Mediana Empresa del Senado, Roberto Basualdo; su par de la Comisión de Industria y Comercio, Alfredo Luenzo y la presidenta de la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados, Liliana Mazure, se mostraron interesados en la iniciativa. Además, el próximo miércoles, el titular de CAME, Osvaldo Cornide, se entrevistará con el Presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo.
La modificación de la normativa vigente resulta necesaria, porque la transferencia de dinero por parte de los comercios a los bancos por comisiones de pagos con tarjetas es excesiva en sí misma. A esto se suman las primas que las entidades bancarias cobran por mantenimientos de cuentas y movimientos financieros.
De este modo, los montos que los negocios transfieren a los bancos le quitan liquidez y capital de trabajo al comercio minorista, y eso queda en evidencia en épocas críticas como la que se atraviesa actualmente. Más aún, estas comisiones se suman a las retenciones del 3% por el IVA, el 1% por Impuesto a las Ganancias, más el porcentaje aplicable por el Impuesto a los Ingresos Brutos, dependiendo de la jurisdicción de la cuenta.
En definitiva, las retribuciones por uso de tarjetas forman parte de la cadena de costos que va minando la rentabilidad de las empresas argentinas.
Es por eso que, entre los considerandos del proyecto presentado, CAME plantea: «Resulta evidente que en las actuales circunstancias económicas se hace necesario fomentar la competitividad de las empresas, fundamentalmente en los sectores PyME. Es, en consecuencia, indispensable una reforma normativa que, más allá de los argumentos formales, se fundamenta en una realidad concreta y urgente: el costo desmedido que significan las comisiones vigentes».
En ese sentido, la entidad que representa a las pequeñas y medianas empresas explica: «El comercio le transfirió a las administradoras, en concepto de pago de comisiones, $ 13.250 millones ($2.410.000 por operaciones con débito y $ 10.480.000 por crédito)». Estos valores significan un traspaso de riqueza de los sectores productivos a los financieros, que afecta la competitividad de las PyMES.
Comparativamente, la Argentina es uno de los países que registra las más altas comisiones en materia de tarjetas de crédito y débito. A modo de ejemplo, en España son del 0.5%; en Grecia 0.90%; en Italia 0,95%; en Malasia 1.31%; en Perú 1.5% al 2 %; en Brasil y Chile 1.30%, en Polonia 1.65%, en Colombia del 1.8% al 2%; y en Taiwán 1.8 %.
Por todo lo argumentado, CAME propone modificar el artículo 15 de la Ley N° 25.065, de la siguiente manera:
-«El emisor no podrá fijar aranceles diferenciados en concepto de comisiones u otros cargos, entre comercios que pertenezcan a un mismo rubro o con relación a iguales o similares productos o servicios».
-«El emisor de tarjetas de crédito en ningún caso efectuará descuentos ni aplicará cargos, por todo concepto, superiores al 1,5% como máximo sobre las liquidaciones presentadas por el proveedor».
-«El emisor de tarjetas de débito bancario no podrá efectuar descuentos ni aplicar cargos a los comercios, estableciéndose la gratuidad de este medio de pago. La acreditación de los importes correspondientes a las ventas canceladas mediante tarjetas de débito, en las cuentas de los establecimientos adheridos, se hará en un plazo máximo de tres días».