En la Escuela Nº 192 “Las Malvinas” de Hernandarias se realizó el cierre anual del taller de adicciones, una propuesta que acompañó especialmente a los alumnos de sexto grado en su último año de primaria. El responsable del programa, Edgar Valentín, destacó que la jornada sirvió también como despedida para los futuros egresados: “Estamos acá en la escuela 192 cerrando la actividad de este año con el sexto grado, ya de paso despidiéndolo a los futuros egresados de la escuela. Contento porque creemos que se van con herramientas para poder afrontar su nueva etapa de estudiantes en la escuela secundaria”.
Valentín explicó que el enfoque del taller va más allá de prohibiciones o mensajes aislados. “Nosotros abordamos el tema de las adicciones bajo un concepto: el consumo de sustancias no es en sí el problema, es la consecuencia de otros problemas”, sostuvo. En ese sentido, detalló que el trabajo no se limitó a drogas legales o ilegales, sino a identificar junto a los chicos los conflictos que pueden llevarlos a situaciones de consumo: “Si solo abordás la consecuencia, que es el consumo, estás dejando de lado el problema de fondo, qué es lo que lo lleva a un chico de la edad de ellos a consumir”, remarcó.
Durante este año el programa se desarrolló en cuatro escuelas de la zona, y no solo en la Nº 192: la Escuela Nº 68 (en ambos turnos), la escuela de Puerto Víboras “Facundo Arce” y un establecimiento privado. A partir de encuestas anónimas, el equipo pudo recoger la voz de los estudiantes: “El mensaje no era ‘no hagas esto o aquello’, sino que los chicos reclamaban, en muchos casos, mayor participación de la familia en sus cosas”, contó Valentín. Muchas de esas situaciones se analizaron con docentes y directivos para buscar estrategias que favorezcan el acercamiento dentro de cada grupo familiar.
El balance en relación al equipo docente y directivo fue muy positivo. “De parte de los docentes y de los cuerpos directivos, al contrario, muy feliz por el acompañamiento”, destacó. En el caso particular de la Escuela Nº 192, relató que cuando no podían concurrir por cuestiones climáticas o actividades institucionales, el compromiso era claro: “Mandábamos el material y ellos lo iban a trabajar; al siguiente encuentro hacíamos un repaso. No nos atrasábamos con los temas y hasta se profundizaba más porque ya lo habían visto con las seños”. Para 2026, el objetivo es comenzar en marzo, trabajar de marzo a julio con 4º, 5º y 6º grado, y dejar el segundo semestre a disposición de cada establecimiento, incluyendo capacitaciones específicas para docentes.
Finalmente, Valentín dejó un mensaje dirigido a las familias de Hernandarias. “Que no dejemos solos a nuestros chicos, que realmente nos interioricemos de lo que pasa con nuestros hijos”, pidió. Y agregó: “Lo que repercute en la escuela, lo que ellos hacen dentro del establecimiento, es un efecto rebote de lo que están viviendo en su interior”. Por eso, insistió en la importancia de abrir canales de diálogo: “Si no encontrás una oreja dentro de tu casa, hablá con tu maestra, con un amigo, con un tío, con un abuelo; lo importante es no dejarlos solos y saber qué es lo que les pasa, porque cuando nos damos cuenta ya va a ser tarde”.