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El técnico especialista en riego, Diego Pastre, y la ingeniera agrónoma,  Melissa De los Santos, de Césped Entre Ríos, pasaron por La Tarde Informativa y hablaron sobre las técnicas de cuidado, mantenimiento y resiembra de canchas de fútbol. Césped Entre Ríos se dedica a la mejora y mantenimiento de campos deportivos y al diseño e instalación de sistemas de riego.

Pastre comentó que recientemente crecieron los pedidos de asesoramiento. “Se han multiplicado las consultas. Cuando hacía calor las canchas se veían bien, verdes. Ahora con la baja brusca de temperatura las canchas que no tenían un proceso de asesoramiento y de siembra de césped de invierno han quedado amarillas, marrones, feas. De golpe se generó una caída importante en la calidad de sus canchas, quedaron secas”.

Resiembra de invierno

De los Santos lo explicó. “Cuando la temperatura llega a 13 grados la bermuda frena su crecimiento, y si baja de los 10 grados entra en dormición. Es cuando la empiezo a ver marrón o amarillenta. La diferencia entre una planta c4 y c3, que sería el ryegrass, está en la tolerancia de las temperaturas de una especie y la otra”, reveló.

Las canchas que no fueron resembradas, según indicó la ingeniera, “como tuvieron que soportar temperaturas muy bajas, las encontramos en dormición. Y las que fueron resembradas, si yo escarbo entre el ryegrass, igual puedo ver que la bermuda todavía está verde. Esa es una de las ventajas de la resiembra invernal”.

El ryegrass “hace que a nivel de suelo la bermuda no llegue a tener temperatura tan baja como si estuviera sola y descubierta”, añadió.

La especialista comparó que “en el patio de la casa pasa exactamente lo mismo. La diferencia es que si tengo muchos árboles, o tapial, o está resguardado, la temperatura de la helada no llega a ser tan terrible como en campo deportivo”.

De los Santos aclaró, sin embargo, que “lo que no se hizo hasta mayo, principios de junio, no sería bueno hacerlo ahora, porque el ryegrass tendría un período de crecimiento muy lento y tendríamos recién disponible cuando va a empezar a brotar de vuelta la bermuda”.

“Tengo que mantener el campo deportivo con el menor pisoteo posible y el menor esfuerzo para esa bermuda que quedó en dormición. Y cuando vengan las temperaturas de primavera arrancamos con todo a levantar esa bermuda”, anticipó la ingeniera agrónoma. Y aclaró que la bermuda “está dormida, no muerta”.

Agua

En cuanto al riego, De los Santos explicó que “nuestro invierno no es nuestro período más llovedor. Entonces cuando hago resiembra de ryegrass siempre tengo que tener disponible riego porque no puede depender de la lluvia para mantener esa resiembra. Es el motivo por el que no todos los clubes del Interior pueden realizar resiembra de invierno porque no todos cuentan con sistema de riego. No hablo de sistema por aspersión emergente solamente. Regar es aplicar un manto de agua. Y eso lo puedo de diferentes formas”.

Respecto del regado, Pastre agregó que “el riego es calidad y cantidad de agua. Calidad con la aptitud y cantidad necesaria”.

El especialista contó que se puede garantizar un buen riego sin recurrir a los costos de uno automático. “Muchas veces cuando recorremos clubes del Interior encontramos que piensan que si no es automático con todo el sistema sofisticado no sirve. Sin saber que hay sistemas que, comparados con el automático, salen el 10 o 15 por ciento de su costo, y les permite tener un sistema de riego y trabajar la cancha”, cerró.

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