La directora zonal del Instituto de Arte Folklórico (IDAF), Inés Zaragoza de De Ángelis, dialogó con La Tarde Informativa sobre el balance que hace la institución de su trabajo en el marco de las restricciones por la pandemia y expresó las expectativas de poder retomar la presencialidad este año.
La profesora destacó que el IDAF con los años ha llegado a tener escuelas “por todas partes, desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, en todas las costas y el centro del país” e incluso llegando hasta Montevideo y Brasil.
Sobre la adaptación de la enseñanza en el 2020, mencionó que “tuvimos que aprender muchísimo de tecnología, con las videollamadas, el Zoom. Los profesores preparan carpetas que los alumnos o padres van retirando y luego entregan para la corrección”. Y admitió que “el único problema que todavía no podemos solucionar es lo presencial. La danza en muchos casos se hace en parejas, sueltas o tomadas, pero el baile es cercano”. Sin embargo, recalcó que “la parte teórica se hace -orientación pedagógica, literatura gauchesca, historia, reconocimiento de música- se hace perfectamente”.
Zaragoza indicó al respecto que en algunos casos ya se están permitiendo clases presenciales, en Sauce de Luna o algunos barrios de Concordia.
Actualmente, contó que “estamos con exámenes. Tuvimos en diciembre, enero y terminamos en febrero. Nos queda lo presencial. Y el trabajo de investigación de tesis, malambo y danza. Si nos da un alivio este virus, será este año”.
En relación a la enseñanza, precisó que el IDAF proveyó a sus alumnos de clases, materiales sobre danzas, en videos. “Los alumnos tienen que verlos y corroborando con las coreografías que tienen en las carpetas. Pero no es lo mismo verlo que hacerlo en vivo, vivenciarlo. Es una manera de hacerlo y no quedarnos estancados”, expresó.
Y sobre la evaluación de los aprendizajes en condiciones tan extraordinarias, valoró que “hemos tenido la sorpresa de excelentes exámenes. Supongo que, dado que no hay muchas actividades, los chicos se pusieron a estudiar. La mayoría presentó sus carpetas impecables. Unas exposiciones increíbles. Creo que de los años que doy clase es la primera vez que escucho tanta perfección en las respuestas. Los chicos tomaron conciencia de que había que estudiar y así lo hicieron. El IDAF no regala notas y este año fue sorprendente la cantidad de menciones especiales, la evaluación fue brillante”.
Finalmente, se refirió al tradicional Fogón que la entidad realiza todos los años y que no pudo hacerse debido a la pandemia. “Por respeto a nuestra localidad y tantos participantes no podíamos hacerlo. Fue una decisión segura y firme pero no dejó de dolernos no poder reencontrarnos con gente de tantos lugares. Lo vamos a extrañar pero debemos cuidarnos”, reconoció.