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La docente de la escuela nº 192 «Las Malvinas» de Hernandarias, Raquel Gianichini, dio cuenta de la asistencia alimentaria que se brinda desde la institución a los alumnos, de la obra de la biblioteca y se refirió a la posibilidad del regreso a las clases presenciales, teniendo en cuenta las dificultades de las condiciones edilicias para mantener el distanciamiento entre los niños.

En diálogo con La Tarde Informativa, la docente mencionó que el bolsón de alimentos que se entrega a través a de la escuela “es una ayuda como para cubrir un poco las necesidades básicas en la medida que se puede” y explicó que contiene dos cajas de leche, cacao, azúcar, tres paquetes de galletitas por tres unidades, fruta, mermelada. “Se entregaba cada 15 días y como se agrandó un poquito el kit se duplicaron las cantidades y lo están entregando cada 30 días”, añadió.

Gianichini precisó que en la escuela 192 están entregando entre 95 y 98 viandas diarias. “Cada kit corresponde a cada uno de los chicos. Si hay domicilios con tres chicos que asisten al comedor, se entregan tres kits”, aclaró.

Biblioteca

La directora destacó que es inminente la inauguración de la biblioteca de la escuela. “Tuvimos la colaboración muy importante de la empresa Indavisa, de la cooperadora, y se está haciendo realidad el sueño muy anhelado por la escuela de la biblioteca propia. El lugar que corresponde a comedor se está usando como biblioteca por falta de espacio. Prácticamente ya se está concretando la obra, faltan detalles”.

Clases presenciales

Gianichini confirmó que “se rumorea que sería en agosto” el retorno a las aulas. Pero advirtió que en la escuela “no sabemos si estarán dadas las condiciones edilicias por el espacio físico con que contamos. Tenemos muchos alumnos por aula, aproximadamente 25”.

“No sabemos cómo irá a implementarse el inicio, no hay nada certero todavía”, antepuso la docente.

Aunque indicó que “no nos corresponde como institución dar un sí o un no”, agregó: “no creo que estén dadas las condiciones por el distanciamiento social que se necesita. Los chicos comparten bancos de a dos, no tenemos aulas de sobra como para usar”.

Mientras tanto, durante la suspensión de las clases presenciales, la directora contó que en la escuela “no han dejado de trabajar ordenanzas, cocineras, personal directivo. Con horario reducido, pero la escuela no ha parado, siguió funcionando”.

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