Las retenciones, conocidas técnicamente como Derechos de Exportación (DEX), se han convertido en un tema central de debate en el sector agropecuario. Aunque representa solo el 2,9% del ingreso total del Estado, según datos del Ministerio de Economía, este impuesto sigue siendo un golpe letal para miles de productores, especialmente los pequeños y medianos, que enfrentan una crisis cada vez más profunda. Desde Federación Agraria Argentina(FAA) analizaron el impacto en las cuentas públicas y en los productores.
El interrogante resulta evidente: si las retenciones tienen un peso tan bajo en la recaudación estatal. ¿Por qué no se eliminan? Para el sector agropecuario, esta carga impositiva no es solo un número; es la diferencia entre la subsistencia y el cierre definitivo advierten desde la FAA. De no revertirse la situación, el país podría enfrentar una nueva ola de desaparición de explotaciones, similar a lo que ocurrió en décadas pasadas, cuando más de 100.000 productores dejaron de trabajar la tierra.
A pesar de los reiterados reclamos de entidades como la Federación Agraria Argentina, no hay respuestas claras ni señales de cambio de las autoridades. Los números hablan por sí solos:
- Recaudación por IVA: 27,8%
- Aportes patronales: 10,7%
- Ganancias de empresas: 8,8%
- Ganancias de personas físicas: 7,8%
- Retenciones (DEX): 2,9%
Si bien esta última cifra parece insignificante en comparación con otras fuentes de ingresos, el impacto real recae sobre los eslabones más débiles de la cadena productiva. La continuidad de las retenciones en su forma actual pone en jaque al motor productivo del país. Miles de pequeños y medianos productores ya enfrentan escenarios críticos, y las proyecciones no son alentadoras si no se toman medidas urgentes.
El agro no solo sostiene a las economías regionales, sino que es uno de los pilares fundamentales del ingreso de divisas al país. Sin embargo, con políticas que no contemplan su sostenibilidad, el sector camina hacia un punto de no retorno. Desde la Federación Agraria Argentina, así como de otras entidades del sector, se exige una revisión integral de las políticas tributarias para evitar una crisis aún mayor. La eliminación de las retenciones no es solo una solicitud económica; es un llamado a preservar las raíces productivas del país y garantizar el futuro de quienes trabajan la tierra.