Ante los anuncios realizados ayer por parte del Ejecutivo provincial con el objetivo de reducir la circulación de personas y aplanar la curva de contagios, de acuerdo a las disposiciones establecidas en el DNU nacional que define áreas de riesgo y medidas focalizadas disponiendo, para ello, acciones complementarias por una semana en ciudades de alta densidad poblacional y/o con riesgo epidemiológico, desde la Comisión Directiva Central de AGMER manifiestamos públicamente:
Que la decisión de suspender, en forma preventiva, la presencialidad escolar en aquellos lugares que registran altos índices de circulación viral constituye un punto de avance con respecto a dar respuestas a la preocupaciones planteadas por nuestra organización gremial realizadas a mediados de abril, momentos en que comenzó a registrarse en el país y en la provincia un alarmante aumento de contagios en el contexto de avance de la segunda ola de transmisión del COVID. Entendemos que la medida debe abarcar a otras localidades y departamentos en donde también observamos altos indicadores de transmisión y de contagio, y que no han sido contenidos en la presente resolución.
Según un estudio elaborado por nuestro Instituto de Investigaciones y Estadísticas (IIE AGMER), en base a relevamientos propios y oficiales se observa un preocupante aumento de contagios en la población escolar y comunidades educativas, en donde se evidencia –claramente- transmisión viral en alumnos y alumnas, docentes y personal no docente. Insistimos que el problema no solamente se vincula a la escuela, como espacio físico, sino además a la circulación, la atención con respecto a los protocolos de prevención y al transporte público. Por ello sostenemos la necesidad de extender la medida preventiva a otras zonas de la provincia y por el tiempo se 15 días, con el propósito de poder analizar con mayor certeza y precisión el alcance de las medidas.
Esta organización sindical está convencida que el problema no puede ser político, ni electoralista, volvemos a manifestar lo que sostuvimos cuando se aceleraron los casos, AGMER tiene un profundo compromiso con la escuela pública, con nuestros gurises y gurisas, con los sectores más desprotegidos y abandonados por años, y con la presencialidad. Hemos resistido cada una de las políticas privatizantes que intentaron llevarse puesta a la Escuela Pública y desarticular el tejido social. Y en este contexto, dramático por el avance implacable de una pandemia que ha aumentado su poder de contagio, que ha puesto en una profunda tensión a nuestro sistema de salud, es necesaria la prudencia, la razonabilidad y la empatía. Volemos a reiterar -y no nos cansaremos de hacerlo- nuestro reconocimiento a los trabajadores de la salud, poniendo mucho más que el cuerpo en la primera línea de fuego durante esta pandemia.
Hoy la urgencia del momento demanda diálogo y acuerdos, para priorizar la salud y la vida. La escuela no puede ser territorio en donde algunos sectores partidarios, negacionistas e intolerantes ejerzan presión para sacar beneficios electoralistas. Nuestra sociedad no merece discursos irresponsables y de baja estofa. Es momento de estar a la altura de lo que nuestro pueblo demanda: profundos consensos sociales para superar uno de los momentos más trágicos que padece la humanidad.