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«Las escuelas son edificios que son continentes, pero lo importante es el contenido, que es la comunidad educativa que allí se capacita y que forma para el día de mañana, hombres y mujeres con libertad de pensamiento», afirmó el gobernador Gustavo Bordet al dejar inaugurado el internado de la escuela Nº 166 Facundo Arce, de Puerto Víboras. También recorrió la obra del puente sobre el arroyo Hernandarias.
“Gratifica ver una obra bien terminada y que los destinatarios la disfrutan. Eso es lo que hace que una gestión, a la cual se le dedica tiempo todos los días, valga la pena, por la comunidad educativa, por los chicos», sostuvo además el mandatario.
Bordet estuvo este viernes en la escuela Nº 166 Facundo Arce, de Puerto Víboras, a 5 kilómetros de Hernandarias, donde dejó inaugurado el nuevo internado al que asisten casi 50 estudiantes de la zona rural. Además, la provincia está llevando adelante la ampliación del establecimiento educativo. En total se invierten 46 millones de pesos.
En ese lugar también firmó los contratos de obra para reparación y ampliación de la obra de la escuela de Educación Integral N° 1, Zulema Embon, de La Picada, y para el sistema de agua potable para Villa Urquiza. Además entregó aportes por más de 2 millones de pesos a la Cooperativa Campo Único.
Por último recorrió la obra del puente sobre el arroyo Hernandarias que une los departamentos Paraná y La Paz y que reemplazó uno de los antiguos puentes bailey. Su construcción demandó la inversión de casi 68 millones de pesos y que permitirá potenciar el turismo y la producción regional.
«Las escuelas son edificios que son continentes, pero lo importante es el contenido, que es la comunidad educativa que allí se capacita y que forma para el día de mañana, hombres y mujeres con libertad de pensamiento», afirmó Bordet ante alumnos, docentes, directivos y vecinos de la zona rural reunidos en el patio de la escuela.
«Uno puede hablar de los millones que salió la obra pero lo importante son ustedes: la comunidad educativa, los docentes, el personal no docente, las cocineras, las celadoras y los chicos», precisó y expresó: «Siento una profunda emoción de poder estar en la escuela».
En ese marco, Bordet recordó las gestiones para que esta obra se concrete desde la nota enviada por la directora del establecimiento y la caída de tres licitaciones previas hasta otras cuestiones que impedían comenzar la obra.
En ese momento «vine porque es distinto cuando a uno le cuentan una situación por una carta o detrás de un escritorio, a cuando uno viene al lugar y toma en contacto con la realidad», alertó Bordet y contó que se encontró «con una realidad dura de una escuela que necesitaba tener, en tanto albergue, las condiciones de calidad de vida para los chicos. Pero también me encontré con el cariño y el afecto que sentí por los chicos que estaban en ese entonces. Me conmovieron las dos cosas».
Seguidamente «nos pusimos a trabajar en cómo íbamos a hacer todo el proceso administrativo para que la obra se haga. No nos podíamos permitir una frustración más. En esto trabajaron muchas personas de los ministerios de Planeamiento y Desarrollo Social, del Consejo General de Educación, Mariel, mi mujer que estuvo en permanente contacto para solucionar temas puntuales y quien siempre me iba informando del avance de la obra», remarcó.
Y para finalizar reconoció que «no quería venir hasta que no estuviera prácticamente terminada porque quería sentir esa impresión del antes y el después, de ver lo que era a ver lo que es. En definitiva, el Estado hoy presente representa la única gratificación».
Por otra parte, Bordet aclaró que «lo que ocurre aquí en Puerto Víboras no es un hecho aislado porque hay otras escuelas en la provincia que tienen necesidades», dijo y nombró a la escuela Santa María, ubicada en el Distrito Chiqueros, donde estuvo la semana pasada para observar la construcción del acceso que encaró la provincia.
«Estamos trabajando para que otros chicos, como ustedes, pueden tener las condiciones de internado con todo lo que se requiere para el confort necesario en invierno y en verano», acotó e hizo referencia a la inversión en infraestructura escolar que realiza el gobierno provincial «con un enorme esfuerzo».
Además, y tras agradecer el apoyo y el acompañamiento de la comunidad educativa de la escuela Arce, el gobernador destacó la firma del convenio para terminar la planta de agua de Villa Urquiza y comentó que «hemos emprendido un plan de agua potable en toda la costa del río Paraná», actualmente en ejecución en Hernandarias y La Paz, y próximo a instrumentarse en Diamante y en Gualeguay, «porque esto es calidad de vida para los entrerrianos».
Finalmente, Bordet instó «a dejar de lado mezquindades y oportunismo. En esta provincia nos conocemos todos y cada uno sabe quién es. Los vecinos eligen libremente y no son tiempos para dividir, sino para unir».
Junto al gobernador Gustavo Bordet, estuvieron el intendente de Hernandarias, Carlos Lencina; el ministro de Planeamiento, Luis Benedetto; el secretario General de la Gobernación, Edgardo Kueider; la presidenta del Consejo General de Educación, Marta Landó; los legisladores Mayda Cresto, Julio Solanas, Raymundo Kisser, Diego Lara, Gustavo Zavallo y el director de Deportes Edgardo Sánchez. También participó la esposa del mandatario provincial, Mariel Ávila.
Las obras
Las obras se realizaron a través de la Subsecretaría de Arquitectura y Construcciones. La empresa que ejecutó los trabajos fue Antolín Fernández SA.
El establecimiento rural, ubicado a 85 kilómetros de la ciudad de Paraná, tiene 117 años de antigüedad, y recibe en sus instalaciones una matrícula de 120 alumnos entre niveles inicial, primario y secundario. Sólo en la primaria son más de 60 los niños que asisten a la escuela, de los cuales 47 chicos de entre 5 a 12 años viven durante la semana en el lugar.
La obra consistió en la construcción del internado para los estudiantes del nivel primario, desplegado en dos edificios por separado, uno destinado a las mujeres y el otro para los alumnos varones, conectados por una galería que hace de espacio común para el desarrollo de tareas complementarias a las que dicte la escuela.
La edificación incluyó un sector de cuatro dormitorios para los estudiantes, uno para el preceptor, baños con duchas incorporadas, lavadero, depósito y office. La finalización de la obra permite dar alojamiento a más alumnos en el régimen de internado.
Por otro lado, el gobierno ejecuta la ampliación y refacción del edificio que alberga a la escuela primaria Nº 166 Facundo Arce y secundaria Nº 68, con una monto de 28,6 millones de pesos de inversión. A esa institución concurren 120 alumnos.