La pandemia impactó en la economía entrerriana en sintonía con lo acontecido en el país y el mundo; sin embargo, las particularidades propias del entramado productivo, político e institucional provincial habilitaron la temprana reactivación de diversas actividades.
La afirmación surge de un estudio encarado de manera asociada por expertos del Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos y la Unión Industrial de Entre Ríos. Abordaron variables como el consumo energético industrial, gas entregado a las industrias, faena de animales y molienda de cereales y oleaginosas.
“Nos ocupamos y preocupamos desde el primer día en atravesar esta pandemia de la forma más segura para todos los entrerrianos; el cuidado de la salud y la vida son prioridad absoluta del presidente Alberto Fernández y el gobernador Gustavo Bordet. Y nosotros, como parte de su gobierno hacemos nuestro aporte trabajando junto al sector privado para cuidar el empleo bajo estrictos protocolos en todos los ámbitos donde sea posible”, sentenció el ministro de Producción, Juan José Bahillo al dar a conocer el informe.
El jefe de la cartera productiva puso en contexto la coyuntura cuando argumentó que “gobernar en base al diálogo permanente es un sello que distingue la gestión de Gustavo Bordet y en todo lo inherente a la pandemia esa conducta se tradujo en la ejecución de protocolos sanitarios ajustados a las necesidades de cada sector en condiciones de trabajar. Hoy podemos dar cuenta de resultados que avalaron su decisión”.
En un tramo del informe se precisa que una de las consecuencias más graves de la pandemia fue el impacto en el empleo registrado: a nivel nacional se registró una baja del 3,36% y en Entre Ríos fue del 2,3%; ubicando a la provincia como la octava con menor pérdida de empleo registrado.
Por su parte, el empleo industrial en la provincia se recuperó tras la caída observada a mediados del año pasado e incluso se expandió para el tercer trimestre de 2020, obteniendo un crecimiento interanual del 0,38% frente al mismo período del año anterior.
Los datos tienen correlato, incluso, en la opinión de protagonistas de la actividad privada, que habían descrito su realidad al ministro Bahillo en un encuentro con empresarias de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Entre Ríos. “Veníamos de una serie de años complicados en término de comercialización, pero desde 2020 damos cuenta de una reactivación que hoy continúa”, había dicho María Antonella Fontana, gerente de la entidad fabril.
Por su parte, Mariela Lambert, apuntó: “Debimos contratar más gente porque la demanda creció de una manera importante”. En tanto, Julieta Gross analizó que “el sector productivo reinvierte utilidades en maquinarias, implementos y todo lo que sea modernización para mejorar el trabajo y los implementos que hacemos de Entre Ríos son una opción”.
En materia de ventas al mundo, en el informe se especificó que en el segundo semestre de 2020 las exportaciones entrerrianas, en toneladas, obtuvieron un crecimiento del 10%. Analizado en dólares se observa una variación interanual negativa con un aumento de exportaciones manufacturadas de origen agropecuario y una caída en las exportaciones de origen industrial, que evidencia una merma del 3%, en gran medida explicada por el derrumbe en el precio y el volumen exportado de carne aviar.
Energía, faena y molienda
Se deja saber además que, en materia de consumo de energía eléctrica, las industrias entrerrianas acusaron una recuperación más acelerada que la media nacional, dado que en el último mes de 2020 la demanda provincial creció 2,2% de manera interanual mientras que a nivel país el indicador siguió con una cifra negativa de -2,56%. Si bien en forma acumulada durante el año pasado la retracción de la provincia fue de -1,82%, en el ámbito nacional la caída superó el -11,49%.
En tanto, el gas entregado a usuarios industriales en la provincia aumentó 2,09% en diciembre respecto del mismo mes de 2019, pero acumuló una caída de -4,2% interanual.
Al medir la faena de animales, los analistas dieron cuenta del crecimiento en todas las actividades. Por caso, registraron en diciembre un aumento interanual del 3,49% en bovinos, que subió al 10,92% al hacer la medición anual acumulada.
En porcinos el incremento entre noviembre y diciembre de 2020 llegó al 25,47% y del 14% de forma interanual. La variación de la producción anual acumulada para ese mes es del 5,43% respecto del mismo acumulado de 2019.
En diciembre de 2020 la faena de aves aumentó 1,89% respecto del mes anterior. A lo largo de 2020 esta producción se expandió un 0,24% respecto del mismo acumulado de 2019.
La molienda de cereales y oleaginosas obtuvo un disímil resultado fruto de factores climáticos: para el mes de diciembre la molienda de trigo acumuló en la provincia una caída de -10,25% en comparación con el acumulado del año previo, tras una cosecha menor a la esperada.
Sin embargo, se observan resultados positivos en la molienda de soja, con un acumulado anual total en todos sus subproductos que creció un 22,74% en 2020, respecto de 2019. Del mismo modo, la molienda de arroz acumuló una suba anual del 4,58% en comparación con el acumulado del año anterior.
Preservar la vida en medio de la mayor crisis sanitaria global es el objetivo del gobierno, que ejecuta políticas de Estado coordinadas en todos sus estamentos y con el sector privado para cuidar la salud de las personas. En ese contexto surgen los datos económicos que dan cuenta de la responsabilidad de cada trabajador y empresario en producir riqueza en cada lugar en que sea posible.