“Estuvimos de recorrida en la Escuela Nº 68, comenzando con los trabajos de arreglos en los baños”, relató la Jefa zonal de arquitectura de Entre Ríos, Arquitecta María Noel Mauro, en su visita a Hernandarias y al programa “La Tarde Informativa”, donde detalló: “Estuve en la planta Campamentil, que estamos viendo de cambiar los tanques de agua por los termosolares que se están por instalar, y después estuve en la Escuela 192 donde se está terminando el arreglo de techos que, debido a la lluvia, tuvimos la posibilidad de probarlas y anduvo re bien, no se llovió nada. Así que están terminando los baños y quedará en condiciones de iniciar las clases”.
Con la cuenta regresiva activada hacia el comienzo del ciclo lectivo, con la obligatoriedad de asistencia determinada por el Ministerio de Educación de la Nación, el estado de los establecimientos educativos toma vital importancia. “Tenemos el deber de dejar en condiciones la escuela, pero también la escuela debe ocuparse del mantenimiento”, consideró Mauro en la charla con el periodista Julio Lallana, a través de la señal de Remansotv.com.
“Nos encontramos con canaletas tapadas, por ejemplo, que al no tener mantenimiento eso genera que se tape un desagüe hoy y que mañana no funcione como se debe, se empieza a filtrar el agua, se arruina el cielorraso, después la electricidad y cuando se quiere acordar es un arreglo mayor el que hay que hacer”, puntualizó.
“Es un trabajo en conjunto, pretendemos que se haga un mediano mantenimiento o que nos avisen así con cuadrillas de la departamental o el Concejo podemos hacer ciertos trabajos, como desinfección, limpieza de canaletas, como ya lo venimos haciendo”, agregó.
En la consulta referida a la obra de la Escuela 68, la encargada zonal de Arquitectura de la provincia comentó que “se va a trabajar a través de dos planos: por Nación, donde se va a hacer la reparación de los baños y se va a realizar una cisterna con una bomba nueva para poder abastecer los tanques de agua”, con un plazo de finalización que no supera los 15 días, mientras que por el “Plan Verano, se va a hacer toda la instalación de gas para el comedor, se van a reparar aberturas y algo de los techos del comedor, que se va a terminar de acá a un mes y medio, como mucho, ya están trabajando”.
“Este año a pesar de ser un año duro por la pandemia, nos ha permitido trabajar durante todo el año en las escuelas, se fue arreglando los sanitarios, pero siempre algo falta –opinó-. Estamos dentro de todo tranquilo porque venimos trabajando bien a los directivos que han solicitado a la Zonal, a través de las cuadrillas, con planes de Nación”.
“Siempre trabajamos a través de la inquietud de los directivos, si hicieron el pedido a través de supervisión y nos llegó por la departamental porque otra manera no tenemos de enterarnos. Recorremos y vamos adonde nos llamas, hemos podido recorrer y darle respuestas a casi todos”, concluyó.
Luego de un año sin asistencia a las aulas, el deterioro ha sido tan considerable como diverso en las estructuras edilicias de las diferentes escuelas. “Que las escuelas hayan estado cerradas han traído muchos problemas de hormigas, de bichos, de humedad y muchas cuestiones que se han encontrado en diciembre cuando han ido a abrirlas”, indicó Mauro, y lo graficó: “Influyó mucho que hayan estado cerradas porque es como si fuera tu casa, necesitan atención”, aunque también las diferenció de aquellas “escuelas con comedores, que estuvieron abiertas y donde medianamente hubo un mantenimiento”.
En cuanto a los trabajos realizados y por realizar, Mauro ponderó el apoyo que han recibido desde diferentes ámbitos: “Hay predisposición de muchos padres y docentes para trabajar, por ejemplo, en la mano de obra para pintar. Hay ganas, eso es muy importante”.