Rolando Barrera, hernandariense e histórico jugador de fútbol que compartió la Selección Argentina Juvenil en 1979 y jugó un campeonato Sudamericano con Diego Maradona, dialogó con La Tarde Informativa sobre sus vivencias con el Diez, luego de conocerse su fallecimiento este 25 de noviembre.
“Muere Maradona y nace la leyenda que va a vivir para siempre en los argentinos, en el ambiente del fútbol, en los pibes del interior, en los pibes de las villas que sueñen el día de mañana llegar a ser jugadores de fútbol”, consideró el entrerriano radicado en Rosario y trabajando en las inferiores de Newells. “Es la imagen donde mirarse. Estoy hablando de la parte futbolística. De dónde salió, adónde llegó”, agregó.
Barrera recordó que “cuando conocí a Diego tenía un Fiat 125 rojo, con un montón de sueños. Y tuve la suerte de haber convivido cerca de dos años en concentraciones, en estar juntos, haber compartido la habitación. Son recuerdos que quedan y el orgullo de haber compartido con el que para mí ha sido el mejor jugador de la historia del fútbol”.
“Con lo que fue la vida de Diego todos esperábamos que llegue la noticia, pero tampoco deja de sorprender”, admitió el hernandariense ex Selección nacional.
“Yo estaba preparando la valija para ir a Rosario y me dice una de las nenas ‘papá, murió Maradona’. Al final no me fui. Fue una noticia que a los amantes del fútbol, a los deportistas, a los que han compartido algo con Diego y a los que no también, nos golpeó mucho”, lamentó.
Vivir con Diego
De sus vivencias con el astro argentino, Barrera rememoró especialmente que en las concentraciones “a Diego le encantaba jugar al truco. Yo era su compañero. No le gustaba perder a nada. Yo no era un gran jugador de truco pero me las rebuscaba. Siempre cuando venía acá a la sede de Atlético jugaba con mi viejo y con gente grande, miraba, aprendía. Diego era un loco del truco”.
También confirmó que “era muy buen tipo. Es muy difícil encontrar un jugador de fútbol, alguien que haya convivido con él, que hable mal de Maradona. Siempre fue un tipo humilde con los compañeros, siempre dispuesto para ayudar, preocupándose por el tema de los premios, del dinero, que por ahí con Maradona era un dinero, sin él era otro. Y él siempre repartía con los compañeros”.
Anécdotas
Barrera recordó un partido contra el New York Cosmos en Tucumán. “Hace un gol él y uno yo y ganamos 2 a 1. Era el Cosmos de Beckenbauer, Cinaglia, Carlos Alberto. La noche previa salimos al balcón del hotel, estábamos hablando de lo que pueden hablar dos pibes con 17, 18 años, de las novias, de Claudia y de Cristina, los dos en esa época enamorados. Era la época de la dictadura, estábamos en un cerro, y por ahí se escuchan tiros abajo. Disparamos para adentro del hotel”, contó Barrera.
El ex Newells mencionó que en los entrenamientos Maradona “era terrible. Él quería patear todo. Todos recién empezábamos, ya habíamos jugado en Primera División. Era un tipo extraordinario”.
También comentó que solía invitar al Diez a que venga a Hernadarias. “El padre era de Esquina, trabajaba pasando animales a la isla. Yo le contaba de la pesca. Después él se va a España y nunca quedó la posibilidad de que pudiera venir a conocer mi lugar de origen”, lamentó.
Barrera tuvo un paso por el fútbol español, donde coincidió con Maradona. “Diego debuta con el Barcelona contra nosotros en un partido amistoso de preparación. Mallorca es una isla en el Mediterráneo espectacular. En el verano se hacían los torneos de Ciudad de Palma y nos encontramos. Estuvimos juntos después del partido. Por ahí siento un grito de afuera de las vallas: ‘Roli’ y era Jorge Cyterszpiler, el manager de él, que era un buen tipo también, que en paz descanse”.
“Son anécdotas que te quedan de momentos que pasaste. Pensábamos vernos cuando vino Gimnasia a jugar contra Newell’s, y tuve que viajar a Carlos Casares porque había una prueba de jugadores y no pude verlo”, finalizó Barrera su relato en La Tarde Informativa.
Carrera
Barrera comenzó su carrera en 1977 jugando para Newell’s Old Boys. En 1981 se fue a España para formar parte del plantel del Mallorca. En 1985 fue al club francés Niza hasta 1986. Ese año regresó a la Argentina, donde jugó en San Lorenzo. En 1989 pasó a las filas de Instituto de Córdoba y en 1990 se trasladó a Colón de Santa Fe, donde se retiró en 1991. En la actualidad trabaja en el club Newells Old Boys con las divisiones inferiores.