La autora de «Sonrisa de P… Manipuladora» escribió una reflexión sobre la jornada de «ni Una Menos», así comienza el texto de Lu Gabás «Una noche de tantas, prendí el televisor y me inundó la noticia de que la chica del pueblo vecino que buscaban hacia ya varios días había sido encontrada muerta. Asesinada. Una menos se anunciaba y el humo de mi último cigarrillo se tornó más espeso.» Fotos gentileza de Nikito.
Siguiendo las películas que se dispersaban me remonte a años atrás cuando cerca de la capital entrerriana una niña de catorce años era secuestrada victima de la trata. Más rápido me remonte a la tarde anterior cuando un hombre me gritaba cosas desagradables sobre mi calza y me ofrecía el baño de su casa para cosas más desagradables aún. Por diversión. Por verme la cara de espanto y sentir el miedo perseguirme por la calle sin animarme a voltear para ver si me seguían. Porque si te gritan y te das vuelta, sos la p… que le dio cabida. Y así. Caminas con vergüenza hasta que llegas y cerras la puerta de tu casa y ahí te sentís segura, embarrotada mujer, encerrada. Ahí estás segura. En las puertas de tu casa, porque una sociedad minimiza tus padecimientos diarios, o peor aún, los naturaliza, los vuelve burla. Se burlan de mi y de vos mujer. Nos llaman p…. por cómo nos vestimos, por como andamos por la vida, porque si, porque es re fácil o peor aún, es re normal.
Y así, pensando, me fui con ellas. Me fui con Fernanda Aguirre, con Ángeles(Rawson) y con tantas más y sentí. Sentí el peso de un cuerpo que me causaba rechazo sobre mí. Sentí mi v…… seca por el asco y un p… entrando a la fuerza lastimándome, rasgándome la piel y el alma, la vida, la intimidad. Sentí mis labios sangrar por chocar mis dientes mientras una mano acallaba mis gritos. Mis suplicas de piedad. Me vi ahí. Pidiendo por favor que no me maten mientras me golpeaban. Y lo entendí. No estamos a salvo. No somos libres. Deseé con todas mis fuerzas que nadie vuelva a ser ellas. Desee un mundo que no las olvide nunca. Desee un lugar donde no te estereotipen, no te estigmaticen, no te esclavicen.
Donde puedas desenamorarte y terminar una relación sin que te difamen, te golpeen, te hostiguen, te quemen, te maten. Donde puedas trabajar y ser igual de valorada que un hombre. Donde puedas vestirte como quieras y desvestirte con quien vos quieras. Donde puedas, mujer, una noche como esta, salir a comprar cigarrillos sin pensar que vas a ser la próxima como lo estoy pensando yo. Deseé un mundo donde no haya próximas. Deseé un mundo con «ni una menos».