El pasado sábado 28 en Villa Elisa, se desarrolló el denominado “1er. Encuentro de Militantes Radicales Autoconvocados de de E. Ríos”, que contó con la presencia del histórico dirigente nacional Luis “Changui” Cáceres.
Varios oradores de distintos lugares de Entre Ríos, hicieron uso de la palabra.- Los discursos apuntaron mayoritariamente a la crítica al accionar de la dirigencia nacional y provincial del Radicalismo y a medidas del gobierno nacional.
Al final del encuentro se dio a conocer un documento que en parte expresa: “La U.C.R. está llamada a ser la herramienta del pueblo Argentino, instrumento de transformación de nuestra sociedad, en la más socialmente justa, más libre e igualitaria.- En Gualeguaychú en 2015, el Radicalismo tomó una decisión que no fue el resultado de un proceso de debate amplio y generalizado en el Partido, sin medir la magnitud del costo político a pagar”.
Para continuar diciendo: “En Gualeguaychú en 2015, el Radicalismo tomó una decisión que no fue el resultado de un proceso de debate amplio y generalizado en el Partido, sin medir la magnitud del costo político a pagar.- Hoy, postrada por ser furgón de cola en una alianza que ya no tiene razón de ser, nos encontramos con la ´Causa de los Desposeídos´ en una alianza con su propio enemigo, con el conservadorismo, el ´Régimen falaz y descreído´ de Leandro N. Alem”.
En otro párrafo los radicales expresan que: “Es nuestro deber como militantes ponerla de pié, recuperar sus principios, sus banderas, sus 127 años de historia, que hoy se contradicen con el accionar del gobierno nacional.- A partir de esa realidad, a la sombra de la bandera de la unidad partidaria, debemos rescatar nuestro partido para volver a ponerlo al servicio de los intereses del Pueblo Argentino.-Convocamos a nuestros compatriotas porque tenemos en claro, como Moisés Lebenson, que “ hay muchos radicales que no están afiliados así como hay muchos afiliados que no son radicales”.
Mas adelante, los radicales autoconvocados expresan que: “Nos ponemos en marcha, hoy, aquí y ahora, junto a nuestra juventud, universitaria, barrial, gremial, para consolidar este camino iniciado para recuperar la práctica democrática interna, el debate de ideas y la formación política de las nuevas generaciones, siempre con nuestros límites: la corrupción y la oligarquía”.