El cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Hernandarias continúa con una intensa tarea en la capacitación y el servicio comunitario, a la par de enfrentar las dificultades propias del sostenimiento de una institución que funciona, en gran medida, gracias al trabajo solidario y voluntario.
En los últimos meses, el cuartel fue sede de cursos de capacitación dictados por la Academia Provincial de Capacitación , lo que permitió recibir a representantes de los 11 cuarteles que integran la regional de la costa del Paraná. “Buscamos armar toda la logística que nos dé el presupuesto y logramos que nos aprobaran como sede de este encuentro forestal nivel uno” , explicó uno de los jefes de la institución.
La labor de los bomberos comprende distintos frentes: incendios estructurales y forestales, rescate acuático, accidentes viales y tareas de socorrismo. En este sentido, se organizan en áreas internas con personal especializado. «Contamos incluso con dos buzos y brigadistas forestales. Si pasa algo, sabemos que hay un grupo específico listo para actuar» , remarcaron.
El compromiso con la comunidad es total: el cuerpo trabaja de manera voluntaria. “Nosotros lo único que ganamos es el corazón lleno de alegría” , señaló, al recordar que la vocación de servicio implica dejar de lado la vida personal para acudir a emergencias a cualquier hora.
Respecto al origen de las vocaciones, la jefa del cuartel, Ana Pérez , relató: «Muchos ingresan por curiosidad, pero en las entrevistas casi siempre surge la misma respuesta: ‘quiero ayudar a la gente’. Y eso, con el tiempo, se transforma en una verdadera carrera de servicio» .
La tarea, sin embargo, no está exenta de momentos difíciles. «A veces la gente, en medio de una tragedia, reacciona mal y se descarga contra nosotros. En el momento estamos enfocados al trabajo, pero después repercute. Por eso trabajamos con psicología de la emergencia, para contener tanto al vecino como a nuestros propios bomberos» , explicó Pérez.
El cuartel subsiste gracias al aporte de unos 300 socios , que contribuyen con una cuota mensual de 1000 pesos. Sin embargo, desde la institución reconocen que los recursos son insuficientes: «Con 300 mil pesos al mes no se cubre ni una cubierta de un camión, que cuesta más de un millón. Por eso necesitamos nuevas herramientas de financiamiento» .
En esta línea, adelantan que lanzarán una campaña solidaria para renovar balizas, sirenas e iluminación de los móviles , equipamiento indispensable para la identificación y seguridad en emergencias.
Los integrantes del cuartel destacan también la colaboración con la Policía local en la recepción de llamados, dado que la institución todavía no cuenta con la línea gratuita 100. Además, intervienen en grandes eventos comunitarios, como el Festival del Yeso o los desfiles de carrozas, garantizando presencia preventiva.
Fundados hacia fines de 1999, los Bomberos Voluntarios de Hernandarias sostienen su tarea diaria con entusiasmo y compromiso. «El sistema ha mejorado mucho en 25 años, pero siempre necesitamos el apoyo de la sociedad. Todo lo que hacemos es voluntario, y tarde o temprano, cada vecino nos va a necesitar» , remarcaron los jefes Ana Pérez y Edgardo “Pili” Balbuena.