#Hernandarias #Automovilismo #TC850
El referente automovilístico hernandariense Carlos Bertonchini detalló el esfuerzo que se realiza por lograr tener un auto en competencia. “Cuando yo corría vendíamos asado con cuero, empanadas, lo que sea para recaudar fondos”, expresó. También contó sus inicios, los cambios en el reglamento del TC 850 y evidenció preocupación por el futuro del automovilismo debido a la situación económica: “Hoy está todo muy caro”.
Carlos Bertonchini nació en Hernandarias y desde sus primeros pasos en la vida fue creciendo la pasión por los fierros. “Cuando era gurisito, tenía cinco o seis años, miraba las carreras con mi viejo ya que había un auto de aquí, de Hernandarias, que era un auto amateur”, declaró en una entrevista radial al programa Vértigo de Carrera. “Ver los autos que venían de Santa Fe, (parecían) de otro planeta, eran otra mecánica –recordó-. Lo que podíamos copiar lo copiábamos porque estábamos lejos técnicamente. Hoy los hemos igualado o superado, pero en ese momento venía un auto de Santa Fe y era ‘de terror’”.
Los años fueron forjando a uno de los preparadores más reconocidos en el TC 850, pero el paso a paso en las pistas también lo tuvo en su rol de piloto. “El automovilismo es una droga”, sentenció al expresar todo lo que se deja con tal de conseguir participar. “Cuando yo corría vendíamos asado con cuero, empanadas, lo que sea para recaudar fondos. Un día, peleando el campeonato, rompo tres motores al hilo y para pagar el último me gasté la plata que tenía para levantar el tinglado de mi taller”, se sinceró.
“Entré en el automovilismo en el año 89/90. Cuando comencé no sabía apretar una tuerca pero las ganas de aprender y la gente que te ayuda y que te orienta. Tuve la suerte de la gran escuela que tuve, con Hugo Perren en San Carlos que me abrió las puertas en el Turismo Santafesino (TS), fue quien realmente me tiró la posta y me fue guiando en mi carrera”, recordó Berto, al tiempo que diferenció las etapas donde lo artesanal lograba equilibrar, de alguna manera, a lo económico. “Hoy está todo muy caro” para armar un auto competitivo, reflexionó, ya que “antes era más en los talleres, más en carne propia, la podíamos hacer nosotros, pelear. Mi auto, en un año fui el que más kilómetros en punta tuvo y no gané nunca porque siempre algo se caía o se rompía algo, ya que armábamos con lo que sacaban los otros, con repuestos viejos”, recordó, y agregó: “Pero la podías pelear, hoy realmente está muy difícil, es imposible, está todo muy caro”.
“El cambio de motor nos vino bárbaro, para mí es algo productivo”, opinó el preparador hernandariense sobre la modificación en la categoría y aclaró que “la preparación es exactamente lo mismo, en eso no hay diferencia, no es que uno se oponga por una cosa u otra”.
“A lo que le tengo miedo es a la situación económica, porque si bien el 1.4 es económico, va a llegar uno que va a cambiar los aros en todas las carreras o el otro que va a cambiar los pistones en todas las carreras y vos, si vas a querer correr, vas a tener que cambiarle”, remarcó el referente del automovilismo entrerriano. “Si sólo vas a participar es otro el costo, cualquier motor es económico. Hoy nadie quiere participar, todos le quieren ganar al primero”, concluyó.