El gobierno convocó al sector agroalimentario para hacer más eficiente el agregado de valor en origen
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5 años ago
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#EntreRíos #Producción #CadenaDeValorEl ministro de Producción, Juan José Bahillo, y el secretario de Agricultura y Ganadería, Lucio Amavet, mantuvieron una teleconferencia con representantes de los sectores que conforman la cadena agroalimentaria de Entre Ríos.
El objetivo fue generar consensos en la búsqueda de aumentar la producción y consumo de maíz entrerriano en la provincia.
Durante el encuentro, donde participaron 46 personas entre productores y representantes de empresas proveedoras de insumos, acopiadores, cámaras empresariales; también referentes de entidades de productores; Bahillo informó que “nos parece fundamental trabajar en medidas y políticas concretas, prácticamente cultivo por cultivo y actividad por actividad, para permitirle al sector primario un desarrollo, una mayor generación de mano de obra y un crecimiento del arraigo rural”, reconoció el ministro.
“Es por eso que tomamos al maíz como vector de lo que representa el desarrollo agroalimentario y agroindustrial, aprovechando la capacidad de transformación de proteína vegetal en proteína animal que tiene este cultivo, y los ejemplos que tenemos en la provincia, que hablan claramente de lo estratégico que es para nosotros trabajar en conjunto con ustedes en medidas ubicuas que apunten al desarrollo del sector”, comentó Bahillo.
El titular de la cartera productiva provincial también informó sobre los objetivos del gobierno provincial en el marco de un desarrollo productivo sustentable: “Nos hemos planteado como primer objetivo tratar de coordinar entre los actores de cada una de las cadena de las distintas actividades donde se transforman estas proteínas, como lo es la industria avícola, los feedlot, el sector porcino, los tambos; para desarrollar medidas que sean necesarias para lograr que todo el maíz que se consume o que se transforme en nuestra provincia, sea maíz producido en Entre Ríos. Tenemos una producción estimada de alrededor de 2 millones 600 mil toneladas de maíz por año en nuestra provincia, tenemos una exportación que ronda las 600 mil toneladas que, paradójicamente, es lo que nos está faltando para lograr un autoconsumo, por decirlo de alguna manera”, reflexionó el funcionario provincial y continuó: “Nuestra pregunta es por qué, si es notoriamente conveniente para nuestros productores comercializar el maíz con las empresas entrerrianas y en el sistema entrerriano, por qué hay maíz que se nos va vía exportación en un altísimo porcentaje, cuando esto también perjudica la ecuación de rentabilidad, ya sea por comercialización, flete u otras cuestiones”, añadió.
“Primero queremos generar un plan en conjunto con todos los actores de la cadena, para que todos expongamos nuestra visión, y después empezar a encontrar medidas comunes para llegar a este objetivo que es que no se vaya el maíz de la provincia, y a su vez aumentar la superficie sembrada para incrementar de este modo el volumen de producción”, sentenció el ministro.
Por su parte, Diego Maier, sub-gerente de La Agrícola Regional, sostuvo que los tres grandes problemas que enfrenta el sector del maíz actualmente son la falta de espacio para el almacenamiento de la producción; la capacidad de pago que necesita un productor para volcarse al maíz; y el hecho de que la mayoría de las plantaciones se encuentren cercanas a Rosario, lo que conlleva un menor costo de flete hacia dicho puerto exportador que hacia otros sectores de Entre Ríos. A su vez, el ingeniero agrónomo José Luis Mostafá expresó que el sector necesita de la creación de una herramienta financiera para toda la cadena, citando a las Sociedades de Garantías Recíprocas; y que también se necesita una trazabilidad que refleje todo el proceso desde el acopio hasta la venta final”, destacó el profesional.
El director del Centro Regional Entre Ríos del INTA, Guillermo Vicente, anunció que dicho instituto se encuentra a disposición para trabajar con los productores y el gobierno provincial, para realizar estudios sobre la sustentabilidad del proyecto y el rinde a lograr para abastecer a toda la industria avícola entrerriana.
Participaron también del encuentro el presidente de la Cámara de productores de porcinos, Juan Pablo Cerini, el delegado de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Mauricio Sordelli; el presidente la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), Javier Prida; el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Elvio Guía; el gerente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Héctor Martínez; el gerente de la Cámara argentina de Feedlot, Fernando Storni y en representación del Centro de Acopiadores de Granos de Entre Ríos, Martín Beglinomini. Estuvieron presentes también representantes de la industria avícola, láctea, producción de cerdos, Cámara Arbitral de Cereales; entre otras empresas e instituciones.
Por el Ministerio de Producción y Turismo, participaron también el director general de Agricultura, Carlos Toledo; y el técnico de la repartición, Germán Schoenfeld.
Un reciente informe elaborado por instituciones técnicas de la provincia de Entre Ríos cuantificó el impacto económico que tienen los derechos de exportación (DEX) sobre los ingresos brutos de los productores agrícolas. El estudio, realizado con datos actualizados y proyecciones del ciclo agrícola 2023/24 y 2024/25, abarcó cuatro cultivos clave: soja, maíz, trigo y sorgo , y arrojó cifras significativas.
Según el análisis, basado en información proporcionada por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y la Bolsa de Comercio de Rosario, el ingreso bruto no percibido por los productores en la campaña 2023/24 ascendió a unos USD 522 millones . Para la campaña actual (2024/25), se estima una disminución de este valor, ubicándose en torno a los USD 400 millones .
Esta reducción se explica principalmente por dos factores: la caída en la producción total de los cultivos (-15%) y la reducción temporal de las alícuotas aplicadas a los derechos de exportación vigentes hasta el 30 de junio de 2025 .
La soja lidera el impacto
El cultivo que más afecta estos números es la soja , que representa más del 70% del ingreso no percibido . Esto se debe tanto a sus mayores volúmenes de producción como a su precio FOB relativamente alto ya una alícuota de retención superior al resto. En detalle:
Soja (2023/24): 2.529.410 toneladas producidas, un precio promedio de USD 448 por tonelada, alícuota del 33%. Ingreso no percibido: USD 373,9 millones .
Maíz: 3.159.335 toneladas, precio de USD 192, alícuota del 12%. No percibido: USD 72,8 millones .
Trigo: 2.286.645 toneladas, precio de USD 244, alícuota del 12%. No percibido: USD 66,9 millones .
Sorgo: 349.680 toneladas, precio de USD 205, alícuota del 12%. No percibido: USD 8,6 millones .
En la campaña 2024/25, con precios internacionales más bajos y menores alícuotas, el escenario se modifica ligeramente:
Soja: 2.880.000 toneladas, precio de USD 415, alícuota del 26%. Ingreso no percibido: USD 310,7 millones .
Maíz: 1.876.520 toneladas, precio de USD 226, alícuota del 9,5%. No percibido: USD 40,3 millones .
Trigo: 1.965.005 toneladas, precio de USD 229, alícuota del 9,5%. No percibido: USD 42,7 millones .
Sorgo: 300.700 toneladas, precio de USD 230, alícuota del 9,5%. No percibido: USD 6,6 millones .
Un costo invisible para todos los productores.
Una particularidad relevante del informe es que los derechos de exportación no solo afectan a quienes realmente exportan , sino también a aquellos que venden en el mercado interno. Esto ocurre porque, al tratarse de commodities, los precios internos están ligados a los precios internacionales menos el porcentaje de retención . Es decir, aunque un productor venda dentro del país, percibe un ingreso menor debido al efecto distorsivo de las retenciones.
Por lo tanto, el impacto económico total supera la simple recaudación fiscal del Estado nacional. Se trata de una transferencia indirecta de recursos desde los productores hacia otros actores de la cadena comercial o incluso al consumidor final, que enfrenta precios más bajos producto de la menor base de costos.
Comparación con bienes tangibles
Para facilitar la comprensión del volumen de dinero involucrado, el informe incluye una comparación con bienes clave del sector agrícola. Por ejemplo, considerando el valor promedio de una maquinaria agrícola en Argentina —alrededor de USD 130.000—, los USD 400 millones estimados para la campaña 2024/25 equivaldrían a cerca de 3.080 maquinarias , lo que da una medida del peso real de esta pérdida en términos productivos.
Conclusiones técnicas
El informe aclara que la metodología utilizada se basa en fechas claves de liquidación de precios y valores FOB representativos del período, sin considerar variaciones intermedias ni políticas públicas específicas que puedan haber alterado momentáneamente los flujos comerciales.
Además, deja abierta la posibilidad de seguir profundizando estudios futuros, especialmente en relación con el volumen real de exportaciones realizadas , la recaudación efectiva asociada a cada cultivo y el impacto en los precios finales de productos derivados , como carnes o harinas, donde estos granos son insumos esenciales.
Fuentes del Informe CEER:
Sistema Integrado de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER)
Bolsa de Comercio de Rosario
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina
INDEC – Informe de la industria de la maquinaria agrícola
A3 Mercados
Equipo técnico responsable del informe:
Lautaro Albarracín (Bolsa de Cereales), Victoria Facendini (UNER), Pablo Fontanini (Bolsa de Cereales), Manuel Quiroga (CEER), Sofía Pennachini (CEER) y Gabriel Weidmann (UNER).
La Federación Agraria Argentina (FAA) Distrito III, que representa a pequeños y medianos productores de Entre Ríos, advirtió que la situación económica del sector sigue deteriorándose, a pesar de los buenos rendimientos en los principales cultivos de la provincia. “Por más que los rindes sean buenos, los números están cada vez más en rojo”, sostuvo el director del Distrito III de la FAA, Matías Martiarena, reflejando la preocupación generalizada entre los productores.
Martiarena explicó que la continuidad de las retenciones y la falta de medidas concretas para aliviar la presión fiscal ponen en jaque la rentabilidad del agro entrerriano: “De no prorrogarse y aplicar un mayor porcentaje a la baja de retenciones, los productores podrían atravesar una de las peores campañas. La soja sigue arrojando pérdidas y, en el mejor de los casos, apenas empata”, advirtió. A este escenario se suman la saturación de la logística, la escasa demanda y la consecuente caída de precios, que agravan aún más la situación.
El referente de FAA también manifestó el malestar del sector por las recientes declaraciones del presidente Javier Milei y de legisladores que, según Martiarena, “con liviandad minimizan la carga impositiva que soporta el sector agropecuario”. “Al parecer nada ha cambiado con respecto a gobiernos anteriores, nos vinieron a convencer con libertad, pero siempre y cuando seamos nosotros los que paguemos la fianza”, cuestionó.
Presión fiscal y márgenes negativos
La situación de los productores entrerrianos está marcada por una presión impositiva récord y márgenes negativos en los principales cultivos. Según informes de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el Estado retiene el 65% de la renta agrícola de los productores entrerrianos, el porcentaje más alto del país. En el caso de la soja, la participación estatal llega al 68,5%, en trigo al 69,5% y en maíz al 56,6%. Además, la mayor parte de estos impuestos no se coparticipan a las provincias, lo que profundiza el reclamo del sector.
A esto se suma que, según un estudio de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y la UNER, los costos de producción agrícola crecieron más del 150% en el último año, mientras que el valor en pesos de los cultivos aumentó apenas un 95%. En soja, por ejemplo, los costos subieron cerca del 150% y el precio solo un 84%, profundizando la pérdida del poder de compra del productor.
Llamado a la unidad y a políticas urgentes
Desde la FAA Distrito III reclaman que el entramado político, tanto a nivel Ejecutivo como Legislativo, comprenda la asfixiante situación que atraviesa el productor agropecuario. “Las entidades gremiales del agro, sin distinción de escala o tamaño, debemos estar en sintonía para defender los reclamos del sector”, subrayó Martiarena.
“Hoy los números hablan por sí solos. Quien no quiera entenderlo, tal vez sea la historia la que lo juzgue”, concluyó el dirigente, reiterando la urgencia de políticas que alivien la presión fiscal y mejoren la competitividad para evitar una crisis aún mayor en el campo entrerriano.
El Ministerio de Desarrollo Económico de Entre Ríos llevó adelante una serie de reuniones informativas en distintas localidades de la provincia, con el objetivo de difundir herramientas financieras y programas de apoyo para pequeños productores y emprendedores monotributistas vinculados a las economías regionales.
Durante los encuentros, se presentó la nueva línea de créditos para monotributistas lanzada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), que financia hasta cinco millones de pesos en inversiones productivas con tasa bonificada, plazo de amortización de hasta 48 meses y seis meses de gracia. Esta línea está destinada a pequeños productores agropecuarios y cuenta con el aval del Fondo de Garantías de Entre Ríos (Fogaer).
Además, se difundió el programa PASE (Productor Agropecuario Sustentable Entrerriano), que promueve la producción sustentable y reconoce a quienes aplican buenas prácticas agropecuarias, comprometidos con la salud de la comunidad y el cuidado del ambiente. También se brindará información sobre otros beneficios, exenciones, capacitaciones, asesoramiento técnico y opciones de financiamiento que ofrece el Gobierno provincial a través de distintas áreas.
Las jornadas estuvieron encabezadas por la coordinadora de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Valeria Mosetich, junto al equipo técnico del área y representantes de la Dirección de Agricultura. Se realizaron encuentros en Paraná, Oro Verde, San Benito, Colonia Avellaneda, Las Cuevas, Maciá, Gobernador Mansilla, Guardamonte, Alcaraz, Hasenkamp, Villa Elisa, San José, Colonia Hocker y Pueblo Cazes, entre otras localidades. En cada instancia participan autoridades municipales, referentes de juntas de gobierno, INTA y productores locales.
El programa PASE, en particular, apunta a premiar a los productores que validen sus protocolos de producción y aplicación, vinculando a organizaciones del sector y promoviendo la sustentabilidad de cara a la sociedad urbana. “Reconocer a los productores que desarrollan prácticas sustentables y manifiesten un alto compromiso con la salud de la comunidad y el cuidado del ambiente”, explicó el director de Agricultura de Entre Ríos, Carlos Toledo.
Para consultas sobre la línea de créditos para monotributistas y otras herramientas, los interesados pueden comunicarse al (0343) 4840710 o al correo desarrollorural.er@gmail.com . Para información sobre otras líneas crediticias del CFI, está disponible la Secretaría de Desarrollo Productivo y Emprendedor al (0343) 4840964 o la Ventanilla Única de Financiamiento en el portal oficial de la provincia.
Con estas acciones, el Gobierno de Entre Ríos busca fortalecer el desarrollo productivo local, facilitando el acceso a financiamiento y promoviendo prácticas sustentables en el sector agropecuario.